Bueno,
bueno, bueno... Ya estamos en Nepal!!!
En realidad hace ya dos
semanas que aterrizamos en Katmandu, pero entre una cosa y otra no hemos podido
escribir nuestro primer post nepalí hasta hoy.
La agenda del mochilero a veces
puede llegar a estar mas llena incluso que la del hombre de negocios más
estresao de wall street...
Los
primeros cuatro días en Nepal los pasamos en su contaminada, mojada y ajetreada
capital. Katmandu es una ciudad peculiar en la que hay muchas cosas que
descubrir... Como ya dijimos en los primeros post de este blog, no pretendemos
ser una wikipedia en la que constantemente pongamos información detallada de
los lugares que estamos conociendo. Por ello, invitamos amablemente a
cualquiera que este ávido de datos y cifras
sobre la capital de Nepal, que navegue por el ciber espacio sideral.
Disculpen las molestias.
Las
primeras diferencias que notamos con respecto a India fueron tres
principalmente:
Los perros
callejeros nepalíes son más felices que los indios.
El clima de
Katmandu en esta época del año es mas fresquito que el horno de la mayor parte
de la India monzónica.
Los
conductores nepalis no tienen pegados con sangre y fuego sus dedos al pito del
coche...¡ Que imprudentes!
Nada mas
llegar del aeropuerto,el destartalado taxi nos dejó en Tamel y allí nos
encontramos con nuestro couchsurfer indio, Namit! Nos subió a su coche y con
mochilas y todo nos llevó a ver un documental sobre cómo se habían construido
algunas ciudades del mundo. El lugar en el que vimos este documental es una especie
de centro social y cultural creado por artistas de todos los ámbitos,
comprometidos en desarrollar una nueva forma de cultura nepalí,no basada
únicamente en trekking, folklore y turismo de montaña.En la entrada de este
lugar llamado SATTYA se puede leer en grande su
principal creencia.
Haz lo que realmente ames.
Lugar muy recomendado para
visitar en Katmandu si estas interesad@ en conocer gente creativa y con mucho
arte.
Aquí tenéis
el link para más información
http://www.sattya.org/
http://www.sattya.org/
El día
siguiente lo pasamos completamente tirados en la casa de cinco estrellas de
nuestro anfitrión, viendo películas de Woody Allen y escuchando-conociendo
proyectos musicales que Namit nos enseñaba con un estusiasmo contagioso.
Al despertarnos sentimos que necesitábamos movernos y decidimos ir con Namit y dos amigas chinas
al templo de los monos. Es un lugar muy recomendable para visitar si te gustan
los monos agresivos, el budismo- hinduismo y la mejor perspectiva de la ciudad
(360 grados).
Los monos
viven en paz y armonía en este lugar hasta que se sienten amenazados. Como
pedagogo podría decir que esta especie de primate vive una relación de
amor-odio con la gente que merodea este templo. Por un lado necesitan de los
turistas para estar bien alimentados pero, por otro lado, una vez que consiguen
su objetivo, empiezan a amenazar con atacarte a las primeras de cambio. En mi
opinión esta relación se podría comparar con la relación que mantienen los
periodistas y otra especie de primates que conviven con nosotros, los famosos.
Si quieres vivenciar de primera mano lo que podría sentir un famoso rodeado de
paparachis, tienes que ir al templo de los monos de Katmandu. ¡Emociones
fuertes garantizadas!
Al día
siguiente nos colamos en Buddanat. En esta fabulosa y famosa estupa ( aqui se
rodó una partela de la película el pequeño buda) pasamos unas horas visitando
los templos, tiendas y callejuelas que la rodean. La verdad es que es uno de
los lugares mas especiales en los que he estado. Creo que es el sitio perfecto
en el que sentarse y reflexionar algunos minutos sobre la vida. Seguro que
alguna conclusión positiva sacas con la ayuda de la buena energía que desprende
esta gran estupa y sus alrededores. Si buscas respuestas a tus preguntas,
tienes que visitar Buddanat! Si no las encuentras por ti mismo, siempre estarás
a tiempo de preguntarle a alguno de los lamas que pasean por allí.
Después de
estos 4 días en Katmandu, emprendimos el viaje hacia el parque natural de
Chitwan, en el que nos esperaba la granja ecológica de Vishnu, algunos
rinocerontes y 45 grados de calor monzónico.
Amor y
compasión